El Congreso aprueba la ley de nacionalidad de los serfardíes eliminando la tasa de 75 euros por el examen del Instituto Cervantes pero no todo iban a ser buenas noticias. Según el propio Director General de Registros y del Notariado (recordemos que de profesión es Registrador de la Propiedad y Mercantil), “Se elimina la tasa, pero se sustituye por los costes arancelarios de notarios, registradores y el Instituto Cervantes”.
Es decir, que no habrá tasa pero sí que los ciudadanos pagararán a Notarios y Registradores por tramitar los expedientes de nacionalidad que ahora son gratuitos. Unos aranceles que no se fijan ahora sino que, según la propia ley, fijará el Ministro de Justicia más adelante. Otro alarde de transparencia.
Si contamos que en 2014, hubo más o menos 130.000 expedientes de nacionalidad a 10 euros tirando muy por lo bajo, estamos en 13 millones de euros.
El Registro civil gratuito se está convirtiendo en un mantra que el Gobierno insistentemente repite con la intención de que cale en la sociedad mientras, por lo bajini, a escondidas, legislando a golpe de Disposición Adicional el Registro civil se convierte en un negocio privado y, por supuesto, de pago.
El 11 de abril a la manifestación.
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